La salud y los espacios que habitamos

Hace unos años atrás cuando empecé a reflexionar mucho más profundamente sobre la función e importancia que tenia la construcción de un hábitat más sano con todos los seres vivos, empecé a darme cuenta que no era la única persona que sentía e intuía que hay influencias determinantes de los entornos habitables en la salud mental, emocional y física de las personas y como estos condicionan en gran parte nuestros comportamientos, me di cuenta que la neurociencia ha hecho un trabajo muy interesante y todavía aún en proceso acerca de este tema.
Los entornos como bien mencioné previamente influyen de manera holística en la salud integral de un ser humano y claro este impacto se extiende en el hecho de como ese humano se comporte con otras formas de vida y acá es donde radica la importancia que siento que toma el tema y con el cual estoy comprometida desde donde y como siento que puedo aportar, pues no solo afectamos nuestra propia calidad de vida sino la calidad y además subsistencia de otras formas de vida.
Muchas personas incluso colegas se dedican al diseño de espacios ya sea desde la arquitectura misma, ó el diseño interior e incluso un proyecto de decoración y noto que no son conscientes de esto aún, lo puedo afirmar y confirmar porque estuve en ese lugar mucho tiempo, incluso recibiendo conocimientos certificados por una universidad e incluso en la práctica profesional posterior.
Más allá de esto siento que vale mucho la pena abordar esta conversación de manera amplia para todos como profesionales, como habitantes y constructores de lugares, seres humanos y finalmente como seres vivos, necesitamos hoy más que nunca poder sentirnos a gusto, seguros en los espacios que tenemos el privilegio de habitar para poder no solo apreciar que estamos a salvo y que podemos generar nuevas formas de habitarlos sino darnos cuenta y reflexionar como podemos cooperar con otros que quizá necesitan algo de ayuda extra para sentir este mismo grado de confort que además merecen vivir.
Lo cierto por otro lado es que la morfología espacial y todo lo que en ella influye desde la forma pura del espacio hasta la manera en como los elementos interiores lo conforman influyen y condicionan nuestra comprensión, la manera en cómo nuestro sistema nervioso concibe su propia navegación espacial en el mundo, vale y ¿esto de que me sirve saberlo?
Pues es simple no digo que sencillo, pero si MUY simple, la navegación espacial es solo una alita, una capa de todo lo que aborda el impacto de los entornos en la salud de la vida, pero es una capa muy importante, una construcción adecuada de la navegación espacial propia nos permite a cada persona y ser vivo en este planeta en primer medida sobrevivir, un adecuado funcionamiento de la navegación espacial nos permite formar mapas mentales geográficos que nos sirven de guía para conocer el camino de regreso a casa por ejemplo, también nos ayuda a situarnos en el espacio para poder integrarnos y orientarnos adecuadamente en una situación de tráfico, básicamente nos ayuda a saber en donde estamos y hacia donde queremos ir.
Es algo que es naturalizado, normalmente cuando no tenemos problemas con este tipo de situaciones no somos conscientes de este funcionamiento, sin embargo, es importante saberlo pues si no cuidamos nuestra salud mental, emocional y física desde temprana edad, finalmente estas funciones pueden ir decreciendo y viéndose afectadas rápidamente, algo de esto es lo que experimentan personas diagnosticadas con Alzheimer ya que la zona cerebral encargada también juega un papel fundamental en los circuitos de la memoria (El hipocampo).
Como bien comenté al inicio, me interesa mucho expandir esta conversación y ayudar a que muchas más personas estén atentas a esto, principalmente porque los entornos, espacios, lugares, al condicionar parte de nuestro comportamiento puede ayudarnos a enfermar, a potenciar condiciones previas o a sanar y mantener una estabilidad en nuestra salud.
Por eso les quiero compartir unas recomendaciones (3) tres que considero debemos tener en cuenta en la configuración, diseño y construcción de nuestros espacios habitables a continuación:
1. Tener muy consciente que aquello que comúnmente llamamos mente no está separada del cuerpo, el cuerpo en si mismo es la mente y además se extiende al campo externo en el que cada uno desarrolla su vida (el entorno físico), por ende, la salud mental, emocional y física son una sola y se deben atender de manera holística, tendiendo en cuenta en dónde y como estás habitando los lugares que influyen en tu estado de salud integral.
2. Somos seres vivos que habitan un planeta en un sistema que tiene por nombre el sistema SOLAR, es indispensable que, en tus espacios, si o si haya una entrada estable directa ó indirecta de luz natural del sol, sin importar si estas en una latitud con clima cálido o frio, es importante que, en el espacio entre luz natural, estamos regidos por ritmos circadianos, que influyen en el comportamiento y el funcionamiento de nuestro diseño biológico.
3. Revisa con qué condiciones ambientales además de la luz natural tiene tu espacio, cuales desearías y necesitas potenciar, que otras necesitas disminuir, disimular o eliminar, para poder ayudarte en esta definición ten en cuenta que síntomas físicos presentas y sientes que pueden estar relacionados con el espacio que habitas, notas que hay alguna condición de salud que se ha visto incrementada tanto de manera positiva como no tanto, guíate con tu cuerpo y como se siente en el espacio.
Esta publicación quise abordarla desde un enfoque básico e individual por ahora, en próximas publicaciones iré compartiendo y extendiéndome hacia el impacto sobre el colectivo y el impacto sobre el desarrollo social que tiene la configuración de nuestros entornos.
Gracias por leer y si sientes que necesitas ayuda o acompañamiento para iniciar un proceso de transformación, cambio e intervención en tu espacio teniendo en cuenta el cuidado sobre tu salud y además sobre el ecosistema, estaré encantada de saber de ti y colaborar con tu proyecto.